Historia
Equilibrio: Experiencia y Juventud
Urban Tropical Wines es un concepto innovador, joven y fresco, sin embargo, fueron necesarios varios años para convertirse en lo que es hoy. Ese es nuestro secreto, un equilibrio entre la experiencia, la innovación, la tradición y la juventud.
I Etapa: Como Surge la Magia
Empezando la década de los 90's, una pregunta apareció en la mente de James Valencia, un joven universitario:
¿Porque solo se hace vino de uvas?
Su curiosidad lo llevó a investigar, a experimentar y a realizar su trabajo de grado en la elaboración de Vino a partir de Mango. No fue suficiente solo una fruta, así que continuó experimentando con todo el repertorio de nuestras frutas tropicales colombianas.
Esta búsqueda lo llevó a Europa, para seguir profundizando en la ciencia de los vinos (Enología), siempre en la línea de los vinos de frutas, así que para su titulación realizó una investigación en vino elaborado a partir de uvas y frutas tropicales colombianas.
Pero el aroma de las frutas fue más allá de la academia, y en el año 2000 nace Tropivin Cumbia, un vino de uva y frutas tropicales colombianas, elaborado por James en una Bodega española. Este producto fue comercializado en varios países del Viejo Mundo, recibiendo premios y reconocimientos en importantes concursos.
II Etapa: Nuevo Comienzo
Varios años después del éxito de Tropivin Cumbia, James regresa a Colombia para poner en práctica su experiencia e iniciar el proyecto de una bodega de vinos de frutas tropicales.
En este proceso, aparecen los otros integrantes del equipo UTW, Santiago y Erika, dós jóvenes ingenieros de alimentos quienes también se dejaron atrapar por la magia del mundo del vino. Ambos realizaron sus trabajos de grado en el tema, aportando ideas frescas y aplicando tecnologías innovadoras al mundo del vino de frutas.
Unidos por la pasión por el vino y la innovación, se conforma el equipo actual y deciden fusionar el concepto de los vinos de fruta con el de una Bodega en el corazón de la ciudad y nace Urban Tropical Wines.
Más de dos décadas de historias, pero como los grandes vinos, las buenas ideas toman tiempo para llegar a su mejor punto